Os voy a contar lo que me ocurrió el año pasado, durante las vacaciones de Navidad.
Preparaos, porque fue algo increible y maravilloso, y mucho metemo que necesitaré vuestra ayuda.
Mis abuelos viven en una pequeña aldea de Galicia, en la provincia de Pontevedra, y mi familia y yo vamos a verlos siempre que tenemos vacaciones.
Mis abuelos viven cerca de la playa, y a mi abuelo le encanta ir a pescar, pero estas navidades, hacía tanto aire y llovía tanto que no pudo ir, y no tuvo más remedio que ir al mercado a comprar el pescado para la comida de Navidad.
A mí me gusta mucho estar con ellos, asi que, decidí acompañarle a hacer la compra. Antes de salir de casa, mi abuela le pidió que comprara una buena lubina, y a ello fuimos.
Al llegar al mercado, la cola de la pescadería era larguísima, y, después de esperar un rato, al fin nos llegó el turno, pero...¡Menuda sorpresa! ¡No quedaba lubina, ni bacalao, ni salmón! ¡Sólo quedaban sardinas y un lenguado con una cara tan triste, que nadie lo quería!
Nos llevamos las sardinas, ya que además de tener buena pinta el pescadero nos aseguro que estaban muy frescas.
Llegamos a casa con nuestros botín y una historia que contar y pese a que mi abuelita arrugó la frente, se puso a cocinarlas enseguida a la brasa, que es como más nos gustan.
Cuando estábamos comiendo, empezaron a saltar chispas alrededor de mi abuelo y...¡Chas! ¡Plum! ¡Mi abuelo había desaparecido!
No le veíamos, no podiamos explicarnos qué estaba pasando pero...empezamos a escuchar un ruido un poco extraños, atendimos y nos dimos cuenta de que eran, maullidos, maullidos de gato, pero era imposible, mis abuelos no tienen gato.
Esos maullidos procedían de la silla de mi abuelo, y en efecto ahí estaba un gato gordito, con pinta de bonachón que nos miraba a todos con el cariño con el que solo es capaz de mirarnos mi abuelo.
En ese momento comprendimos lo que estaba pasando; ¡mi abuelo se había convertido en gato!
Y ahora...¿qué podemos hacer para devolverle a su forma humana?
Maria, me ha gustado tu idea de dejar en el aire como resolver el problema de devolver al abuelo a su estado normal, esto favorece en el aula ya que lo niños se podrían expresar de tal forma que ellos den su opinión de lo que les gustaría que pasase en el cuento.
ResponderEliminarme ha gustado mucho!
un beso